El Departamento de Agricultura se está asociando con el Servicio de Investigación Agrícola para crear una manera de impedir que la E. coli se propague en los productos agrícolas. Los centros de procesamiento y distribución de alimentos utilizan dióxido de cloro y agua clorada para limpiar frutas y verduras antes de enviarlas a los establecimientos minoristas y este nuevo empaque está en la misma línea que los métodos existentes.
Se está desarrollando un nuevo tipo de empaque de liberación de gas diseñado para permitir que el dióxido de cloro se filtre lentamente hacia los contenedores de productos agrícolas. Los científicos del Servicio de Investigación Agrícola descubrieron que rociar el gas desinfectante no es muy efectivo porque se disipa demasiado rápido. Por otro lado, cuando se pulveriza durante demasiado tiempo, el producto se quemará y se perderá calidad en términos de sabor. En colaboración con Worrell Water Technologies, quieren vender estas bolsas a fabricantes y manipuladores de alimentos como una forma de prevenir el deterioro y posibles brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos. En todo el mundo, alrededor de 25% de productos frescos se echan a perder debido a algún tipo de patógeno.
Los resultados de sus pruebas fueron muy prometedores, ya que los niveles de bacterias, hongos y otros patógenos dañinos disminuyeron entre 10 y 100.000 veces. Las pruebas se realizaron de una manera que imita cómo se almacenan y envían normalmente las frutas y verduras. Las bolsas son sólo del tamaño de tarjetas de crédito y algunas se colocaron en contenedores de envío llenos de productos frescos para probar su eficacia. Los resultados mostraron que el sabor y la calidad no disminuyeron con las bolsas de dióxido de cloro.
E. Coli es una de las causas más extendidas de enfermedades transmitidas por alimentos en los Estados Unidos. Puede transmitirse a través de las heces, el agua contaminada y puede permanecer en las superficies de los alimentos a través de cualquier contaminación cruzada. Algunos alimentos que suelen contener E. coli incluyen frutas y verduras crudas, como los brotes, así como carnes crudas o poco cocidas. Para obtener más información sobre los síntomas y riesgos de E. Coli, visite nuestro Página de E. coli.